Nadal aprueba el 'test Wawrinka'

No fue el partido más brillante de Rafa, pero hay que tener en cuenta la entidad del rival que tenía al otro lado de la pista. Wawrinka es un jugador 'top' en tierra batida y es de los pocos que puede aguantar al español en el fondo de la pista. Nadal salió enchufado intentando jugar la baza mental que es sin duda la mayor rémora del talentoso jugador suizo. El 0-7 en los enfrentamientos ante el de Manacor parece ser una muralla demasiado alta para Wawrinka y Rafa salió muy intenso para minar aún más la moral del helvético. Con un break en el primer servicio de Wawrinka dejó claro que las cosas seguían yendo por los mismos derroteros. Sin brillantez, pero firme con su saque, el español fue ganando sus servicios hasta un despiste que le pudo costar muy caro. El suizo desempolvó su portentoso revés para arrebatar poco a poco el dominio del fondo de la pista a un Nadal al que le costaba ponerse de derechas. Miedo a ganar Con 6-5 y 40-15 el suizo se vio más cerca que nunca de poder arañar un set al español y sufrió un cortocircuito que le costó el set. Nadal vio el agujero y se lanzó cosiguiendo la primera manga por 7-5. El segundo set empezó tal y como se esperaba. Un Wawrinka cabizbajo tras la oportunidad perdida volvió a regalar su saque ante un Nadal mucho más sólido y solvente desde el fondo. De aquí hasta el final del partido muy poca historia. Poco winner y muchos errores de un jugador suizo convertido en 'escopeta de feria'. Rafa se centró en cometer pocos errores para cerrar su primer gran envite de la temporada en tierra batida. Su rival en será el francés Gilles Simon que se impuso a Jo-Wilfried Tsonga por 7-5 y 6-4.