El Real Madrid tuvo que remangarse para obtener la primera victoria ante el Banca Cívica de Sevilla en el primer partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Endesa. Los andaluces pelearon hasta el último cuarto, pero Sergio Llull (13 puntos, 5 asistencias y 4 rebotes) y un recuperado Novica Velickovic (17 en valoración) cambiaron la marcha para salvar el primer asalto (82-68).
Dominaron los blancos durante el primer cuarto con el impulso que le dio un parcial de 9-2 en los primeros minutos. Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, volvió a otorgar a Sergio Llull el timón del equipo y la velocidad del menorquín desbordó la defensa sevillana, a la que la le faltaba centímetros para defender el rebote e impedir que los blancos tuvieran segundas opciones. El equipo andaluz se alimentó en ataque de los triples, tal es así que 12 de los 16 puntos que obtuvieron fueron anotados desde más allá de la demarcación de los triples. Txemi Urtasun estuvo especialmente acertado en el lanzamiento exterior. Al Madrid tampoco le tembló la muñeca y un triple de Carlos Suárez daba a los blancos diez puntos de ventaja al final de los 10 primeros minutos (26-16).
Joan Plaza, técnico de Banca Cívica y ex del Real Madrid, siempre ha sabido dotar a sus equipos de excelentes virtudes defensivas. Este segundo cuarto fue un excelente ejemplos. Plaza dio minutos a un mermado Paul Davis y sus jugadores recordaron la actividad defensiva que siempre exige su jefe en el banquillo. Desde atrás crecieron los sevillanos. La muñeca mágica de Carl English ejerció de martillo y su equipo recuperó el parcial hasta alcanzar el descanso con ventaja (38-40) tras un sensacional parcial de 12-24. Laso tenía que poner remedio.
Y el Madrid continuó atrapado en el círculo lo que fue bien aprovechado por los jugadores del Banca Cívica para despegarse y sellar la máxima ventaja (46-54, min. 35). Nole Velickovic fue sorprendentemente el jugador que le dio otro aire a los blancos. El serbio se marcó un sensacional partido, una actuación parecidas a las que pudimos disfrutar en su primer trimestre en España. Puntos, rebotes, intensidad, defensa… Y el Madrid espabiló (58-57, min. 30).
Laso apostó por la pareja Llull-Rodríguez en el último cuarto. Dos bases que trazaron una curva ofensiva en pleno progresión con velocidad y precisión. Además, Felipe Reyes recordó que sus manos están hechas para el rebote y cazó aquellos balones que únicamente se explican si eres de la estirpe de los Reyes.
La avalancha blanca cayó por completo encima de los andaluces con un parcial de 16-4 (66-64 a 82-68) en cuatro minutos que les dejaron sin opciones.
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